Medina de Pomar fue una importante ciudad medieval, protegida no sólo por una muralla, sino que ha tenido hasta tres recintos murados a lo largo de los siglos, hoy en día aún podemos ver algunos restos.

La construcción de las mismas fueron promovidas por  Sancho Sanchez de Velasco, y dicha protección sirvió tanto para proteger la ciudad, como para fines recaudatorios.

En origen había cinco puertas que daban acceso al recinto a la ciudadela: Somovilla, San Andrés, Villarcayo, Santa Clara y la de Oriente, pero ya no se conservan todas.

Aquí os enseñamos la Puerta de Oriente, desde donde se iniciaba o terminaba el camino Real a Burgos, y que puede que sea la puerta más antigua de Medina,  se cree que contó con puente levadizo.
Compuesta por su arco, su pasadizo en ángulo de lo que fue el torreón del Alcalde de la ciudad, y que se levantó en la misma época que el alcázar. Próximo al arco se sitúa la Puerta o Arco de la Cadena, que daba acceso al barrio castellano y que debe su nombre a que su puerta de roble cerraba la ciudad tras el toque de queda con cadenas tranca y retranca.